La Internet y la WWW constituyen una buena fuente de información tanto para los padres como para los hijos. Los niños pueden aprender mucho buscando documentación para los trabajos escolares, enviando y recibiendo correo electrónico y jugando a juegos educativos.
Pero en un entorno donde el niño es lo bastante mayor como para introducir palabras en el teclado y acceder al mundo de la Internet, los padres deben vigilar y supervisar lo que ven y escuchan sus hijos, a quien conocen y qué datos personales comparten con otros usuarios. Esta conexión libre y sin censuras con el mundo puede ser realmente peligrosa.
La Web, una parte de la Internet, es una vasta red de bibliotecas virtuales. No obstante, no todo el contenido de esas bibliotecas es algo que a usted le gustaría ver o que le gustaría que vieran sus hijos. Por ejemplo, su hijo de 8 años puede escribir una palabra en un buscador. Pero si por equivocación el niño escribe una palabra por otra, puede tener acceso a miles de páginas no aptas para niños, algunas de ellas con material pornográfico.
Esto significa que la mejor protección para su hijo en línea es usted. Si habla frecuentemente con su hijo sobre los peligros potenciales en línea y vigila el uso de la computadora, le dará las herramientas necesarias para que aprenda a navegar por la Internet de manera segura.
Pero los defensores de la seguridad en la Internet alegan que la inocencia y el bienestar mental y físico también deben ser salvaguardados. Nadie sabe cuán comunes son los "depredadores de los foros" pero los acosos recientes y los asesinatos de niños que conocieron a "amigos" a través de un foro apuntan a peligros muy reales que los niños pueden encontrar al entrar en el ciberespacio. Como cualquier preocupación sobre la seguridad del niño, esto es algo que los padres deben pensar con anticipación.
Muchos niños consideran que su computadora es un aparato que pueden usar para juegos interactivos o para conversar con sus amigos. Pero una vez que empiezan a utilizar la Internet como fuente de documentación para sus trabajos, descubren que es mucho más que un lugar para juegos. Cualquier niño o adulto que se muestre interesado por las ofertas del ciberespacio puede escribir una palabra en un buscador para explorar miles de páginas Web. En algunos casos, las páginas que aparecen como resultado de una búsqueda contienen información sobre pornografía, drogas, alcohol, tabaco, apuestas, grupos que promueven el odio y la intolerancia o violencia explícita.
Los pedófilos (adultos interesados sexualmente en los niños) son habituales en los foros. Estos adultos pueden intentar convencer a los niños para que les den información personal, como direcciones o números de teléfono y de este modo hacer que el niño y la familia corran el riesgo de ser víctimas.
El FBI, en colaboración con el NCMEC, advierte que los delincuentes sexuales en la Internet pueden ser de cualquier sexo o edad; los depredadores no encajan necesariamente en el estereotipo de un viejo verde con impermeable. Frecuentemente, ofrecen regalos, viajes y dinero a los niños a cambio de fotos o una recompensa por conocerle en persona en un lugar elegido.
El FBI estima que los niños que se quedan solos en casa después de la escuela o cuya actividad en la Internet no está controlada por los padres corren mayor riesgo de ser explotados sexualmente en la Internet. Cuando se conectan a la Internet para "chatear" con amigos o pasar el rato, muchos niños se pasan horas en los foros siendo blanco de delincuentes sexuales. Estos depredadores buscan a menudo niños solitarios, con problemas, que se conectan a la Internet en busca de un amigo. Podrían intentar coaccionar a los niños para tener conversaciones telefónicas de tenor sexual con la esperanza de seducirlos después para mantener relaciones sexuales con ellos. Como muchos niños han recibido instrucciones de sus padres de no dar su número de teléfono, los pedófilos pueden intentar hacer que los niños les llamen; con el identificador de llamadas los delincuentes pueden averiguar su número de teléfono de inmediato.
Señales de alerta de que su hijo puede ser una víctima
Existen señales de alerta que pueden hacerle pensar que su hijo está siendo blanco de un delincuente en la Internet. Su hijo puede ser una víctima si pasa muchas horas conectado, especialmente por la noche. Si hay llamadas de desconocidos o llegan por correo regalos inesperados, sospeche y pregúntele sobre sus contactos en la Internet. Si su hijo apaga la computadora cuando usted entra en su habitación, pregúntele el motivo y controle las horas que se conecta con más cuidado. El aislamiento de la vida familiar y la renuencia a hablar de sus actividades en la Internet son otras señales de que su hijo podría ser víctima de un delincuente sexual.
http://kidshealth.org/parent/en_espanol/padres/net_safety_esp.html